El libro toca lo que parecía intocable: el sufrimiento psíquico de los presbíteros y, al mismo tiempo, del dolor de la Iglesia. El trabajo de campo, el encuentro y confrontación de las personas rasgó el velo y permitió el hablar abiertamente. Provocó el análisis en un altísimo grado de verificabilidad. El libro es dialógico, lleno de cambios de significados, impregnado de testimonios reveladores y del vigor de la ciencia al servicio del algo 'más' de la vida humana en el formato presbiteral. La obra es fruto del trabajo llevado a cabo con metodología científica, investigación de campo, fundamentación teórica, acompañado por la recolección de datos, observación y análisis cualitativo durante 15 años, por parte de su autor. Su experiencia le condujo a un aporte con visión profesional, analítica e institucional. Es un aporte desde donde se convoca al análisis y acompañamiento de los presbíteros.